Últimamente he estado tan atareado que no le he podido dedicar tiempo al blog. Y tengo tantas cosas que contar que no sé por cuál empezar.
Me trajo una analfabeta (no es un insulto, sino un adjetivo: efectivamente no sabe leer ni escribir) la radiografía del pie que le habían hecho a su hijo por un golpe que se dio. Lo vieron en el servicio de Traumatología, donde no vieron nada anormal y lo trataron como una contusión.
El caso es que viene a mí la buena mujer y me dice: ¿pero no ve usted que este hueso está torcido? Y he de reconocer que me hizo dudar: pues sí que un poco torcido está, pensé.
Una semana más tarde vino la misma mujer con otro hijo porque le dolía mucho el pecho. Le pedí una radiografía urgente de tórax que al poco rato me entregó. Me dijo: a que tiene los pulmones muy negros, doctor... Y esta vez no dudé: negros, pero que muy negros.
3 comentarios:
Hola, es la primera vez que entro en tu blog y sólo quiero felicitarte es muy bueno, FELICIDADES!
Muchas gracias, dove. He pinchado en tu nombre pero no llego a ningún blog (esta última frase no sé cómo se interpretaría en el siglo XIX). Si alguna vez lo tienes no dudes en decírmelo, para ser de los primeros en visitarlo.
Querido BLOGGER;
Cuidado con las radiografïas y las sudamericanas:::
primero hablan de dolor:::
les tiras la foto:::
y luego te dicen que estan embarazadas:::
ESAS SI que son analfabestias...
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