Tenía un profesor de filosofía que no sabía imponer su autoridad. Nos pasábamos las clases no haciéndole caso. Aunque reconozco que como yo era un poco pelota y empollón sí le prestaba atención, o al menos más atención que la media.
Una vez dijo eso de que "es más fácil ser bueno que ser justo" y no sé porqué se me quedó grabado.
El otro día llegó a la urgencia pediátrica un chica de 14 años porque le había salido un bulto en el ojo. No llegué a pasarla a la sala de exploración. Vi se trataba de un orzuelo y le dije, amablemente, creo, que no era nada urgente. Que pidiera cita con su médico de cabecera.
Madre e hija se fueron sin rechistar, y han pasado ya unos días y no me ha llegado, que yo sepa, ninguna reclamación.
En general los pediatras nos quejamos de que hay un abuso importante de la urgencia pediátrica (creo que ya lo he comentado en má de una ocasión).
Entiendo que con las urgencias ocurre como con la locura: a veces es difícil marcar dónde está el límite.
Yo básicamente divido las urgencias en tres tipos:
- Las urgencias verdaderas
- No urgencias
- Urgencias dudosas.
O sea, que no creo que tengan que acudir sólo los niños con urgencias verdaderas, sino también aquellos con urgencias dudosas.
Lo que sí creo es que no deben acudir las no urgencias.
Pero claro, surge un problema, y es que si ponemos a varios pediatras varios casos clínicos seguramente no todos estén de acuerdo en clasificarlos según estos tres criterios.
Me dejo de rollos: el caso es que ¿qué pensáis que tendría que haber hecho con esta niña?
Si fuera bueno supongo que la tendría que haber atendido en la sala de exploración, haber hecho una correcta anamnesis, y valorar posteriormente la necesidad de algún tratamiento.
Pero eso: ¿sería justo? ¿Sería justo con la madre que ha tenido que molestarse en pedir cita para su hija, siguiendo la vía correcta, para el orzuelo de su hija? ¿Sería justo que al atenderla la madre pensara que había hecho bien en acudir a la urgencia? ¿Sería justo que se pagaran unos sueldos a profesionales sanitarios por tener que atender una sobrecarga "ficticia", engordada por falsa patología de urgencias?
En general procuro ser comprensivo con el agobio de los padres, pero creo que hay cosas que no se pueden pasar, aunque tal vez me equivoque.
Y para agobio de los padres el del otro día; pero me doy cuenta de que ya me he alargado demasiado, y sé que hay gente que hace con las entradas de los blogs como con los mails "graciosos": si son muy largos dejan de leerlos enseguida. Así que el agobio queda pendiente para la próxima entrada.
4 comentarios:
pero si eres justo ya eres bueno, y bondad injusta no es bondad
¿no?
Pero si en la bondad hay que excederse, ¿es justo?
Yo habría hecho exactamente lo mismo que tú.
Un saludo.
Pues yo no lo hago así... Porque mi experiencia me dice que es más fácil atender que razonar y porque siempre que he cuestionado una urgencia he tenido que oir muchas impertinencias a cambio... Así que yo le hubiera dado Terramicina, su informe y andando. Todos contentos.
Lo habría hecho bien?, pues no porque soy Médico de urgencias... Pero me habría ahorrado un mal rato, una discusión y seguramente malos modos. Y haciendo ocho guardias al mes, la verdad es que no me apetece pelear.
(Un abrazo, Gonzalo. Estoy intentando volver a la blogosfera, tendrás noticias mías...)
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