domingo, agosto 18, 2013
Un padre sincero
Está bien, a veces, escuchar verdades como puños de un padre sincero.
Tras explorar a su hijo que acudía por un motivo banal (al menos desde mi punto de vista, que siempre concedo que los padres le vean de otra forma), muy suavemente, sin tratar de ofender, comunico: "así, de primeras, no parece nada urgente". No sé si lo digo para que puedan darse por aludidos o por tranquilizarlos. No he terminado de pronunciar la palabra "urgente" y el padre me aclara "no, no, si yo sé que no es nada urgente". Pero ahí no para la cosa, sino que continúa hablando, haciendo que se cumplan algunos de los tópicos de las urgencias pediátricas: "si es que hemos ido a urgencias del centro de salud (¿¿???) pero había como unas veinte personas, así que nos hemos venido aquí, a ver si en un rato me lo veían y ya está.
Tras explicar la conducta a seguir afirma-pregunta: "no habrá problema porque nos vayamos mañana de vacaciones".
¡Claro que no! (suele ser mi respuesta habitual ante esta pregunta).
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1 comentario:
Acabo de descubrir tus blogs y llevo dos horas leyéndomelos de un tirón. Me encantan.
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