miércoles, julio 14, 2010

Pudimos

Me parece vergonzoso que siendo el fútbol una de mis mayores aficiones no le haya dedicado ni una mísera entrada al Mundial.
Y como ya es un poco tarde tampoco me voy a prodigar ahora en comentarios.
Sólo diré que me hizo muchísima ilusión que España ganara el mundial. Me ha dado mucha alegría por muchas razones, pero destacaría alguna: me cae muy bien del Bosque, han jugado como un equipo (no como el Madrid) y han hecho que los españoles estemos por unos días unidos y con un mismo deseo.
Pero tal vez entre todas tenga que destacar que para mi ha sido una sorpresa ver a mi mujer nerviosa viendo la final, cuando normalmente si veo algún partido con ella no comenta otra cosa que si Casillas se ha puesto un traje muy desconjuntado, o que si la barba a fulanito no le queda bien, o que si mira a ése qué pintas tiene...
En fin, un triunfo en toda regla: ¡pudimos!

martes, julio 06, 2010

Una verdadera crisis

Hace ya un tiempo leí en La Razón que Zapatero había sacado la ley del aborto como cortina de humo por la crisis económica. Y quedé completamente consternado. Hasta el día de hoy no me he repuesto. Que yo sepa una cortina de humo debe ser un asunto que se saca a la luz para tapar otro más importante. Pero si alguien piensa que la crisis económica es más importante que el aborto: estamos apañados. El titular (en un país donde no se haya distorsionado la evidencia) debería ser: Zapatero disminuye el sueldo a los funcionarios para que no se hable del tema del aborto.
Hace muy poco consolé a una compañera destrozada porque había tenido que asistir a un parto de un bebé de 23 semanas, para dejarlo morir, porque no hay nada que hacer por su vida. Yo hace tiempo pasé por ese mismo trago. Y me gustaría que cualquiera que esté a favor del aborto viniera a un parto de esos, y que juzgara él mismo si es o no es un acontecimiento desgarrador, y que me dijera si se trata o no de un ser humano. Aunque tal vez una semana antes es verdad que no sea nada, tal vez un ser vivo, o tal vez ni eso.

He pasado ya muchas horas de mi vida, mucas noches, tratando de sacar adelante vidas muy pequeñas, que suponen mucho trabajo y mucho esfuerzo. Y desconsuela saber que, a veces incluso en el mismo hospital, por vidas como ésas otros están solucionando la papeleta de un plumazo, sin tanto esfuerzo, sin perder horas de sueño, porque abortar a un niño no suele ser un procedimiento de urgencia, se planifica con calma. Tanta calma que supongo que podría calificarse como alevosía.
Soy pediatra de vocación. Y me gustaría gritar a los cuatro vientos que conmigo todas las madres pueden estar tranquilas. Me esforzaré siempre por mejorar la salud de sus hijos. El único sentido de mi profesión es ayudar a los más pequeños. A veces por mi cansancio, por mis pocos conocimientos, porque me ponga nervioso, porque no estudie todo lo que debiera, me puedo equivocar, y puedo no ofrecer a esos niños toda la buena atención que merecen. Pero matar, así, adrede, a un bebé: ya me lo puede pedir llorando su madre, que ahora mismo no entra en mis planes.
Me río yo de la crisis económica. Matar en este país a más de 100.000 niños al año en el vientre de sus madres: eso sí que es una verdadera crisis...

lunes, julio 05, 2010

Cronoterapia

Hay pediatras que en la urgencia son partidarios de la cronoterapia. ¿En qué consiste? Es muy sencillo: cuando acude un niño con un problema que no debería ser atendido en un servicio de urgencias se le deja esperar.
Es distinto de la lógica priorización de las patologías. La cronoterapia se aplica fundamentalmente cuando ya se han visto las verdaderas urgencias y sólo queda patología banal que debería ser resuelta por los padres, o en el peor de los casos en su centro de salud.
Personalmente no soy partidario de la cronoterapia por dos sencillas razones: tarde o temprano habrá que ver a ese niño, y más vale aprovechar ahora si hay tiempo porque nunca sabes en una guardia qué es lo que te puede venir después; y porque no creo que se haya demostrado útil para disminuir la frecuentación por el mal uso de los servicios de urgencias.
El día que haya algún trabajo que demuestre que la cronoterapia es útil igual me lo planteo.
La mala utilización de los servicios sanitarios es uno de los problemas que siempre me ha preocupado, porque me parece que no es nada fácil de resolver. Sobre todo cuando creo que los primeros que no estamos de acuerdo en qué es y qué no debe ser una urgencia somos nosotros, los médicos.
No dejo de asombrarme por el comentario de algún compañero que ante un niño de seis años que acude por cuatro vómitos y tiene una exploración normal, se queja de que venga por esa banalidad a urgencias, pero luego les dejan tolerando. Si le dejas tolerando intuyo que estás justificando que haya venido a urgencias.
¿Cómo saber si mi hijo tiene algo urgente? Si lo traes durante un partido de España es posible que así sea, aunque por desgracia he podido comprobar que aunque durante los partidos de España vienen muchos menos niños, aún siguen llegando algunos que no deberían venir.
Related Posts with Thumbnails