miércoles, octubre 29, 2008

Caso clínico para padres

Hace un tiempo, cuando empecé este blog, me preguntaba (como muchos de vosotros os habréis preguntado al crear vuestro propio blog) a qué tipo de personas iría dirigido. Pues lo cierto es que todavía no lo tengo muy claro. Y de hecho hubo un tiempo en que no iba dirigido a nadie en particular, era una forma de contar las desventuras de la patología infantil desde el lado del pediatra. Estuve tentado de convertirlo en un blog "educativo" para padres, donde éstos tuvieran una fuente ¿fiable? de información.
Ha pasado un tiempo y por los comentarios que recibo me he dado cuenta de que es otro blog de médicos para médicos.
Pero hoy quiero hacer un alto, por si queda algún padre despistado que aún se pasea por aquí, y quiere participar en este caso clínico:
Vino el otro día a la urgencia una madre, muy sorprendida, porque su hija de 2 años había empezado con fiebre y mocos. No estaba sorprendida sólo por eso, como comprenderéis. Pero lo que la desconcertó es que la niña desde hacía 3 días estaba tomando antibiótico, y no entendía el porqué de la fiebre a pesar de estar tomando antibiótico. ¿Podrías aventurar alguna posible explicación?
Me encantaría que este post se llenara de comentarios de padres, dando posibles soluciones. Y yo al final daré la mía.

miércoles, octubre 22, 2008

Dos personas influyentes

Desde hace unos tres años ha habido dos personas que me han ayudado mucho en dos facetas de mi vida. Y quiero, al menos en dos posts, hacerles mención ya que igual que me han ayudado a mí estoy convencido de que os pueden ayudar a vosotros.
Uno de ellos es Cloverdale. Bueno, realmente no sé si se llama Cloverdale o Richard Vaughan. El caso es que hace ya tres años que le escuché por primera vez, y por casualidad. Iba en el coche y a duras penas cogí una emisora en la que una persona hablaba inglés y me di cuenta de que algo entendía. Era un profesor de inglés que me cautivó, y no sólo por cómo enseñaba el inglés sino por su personalidad optimista, llena de energía.
Mi mujer no entendía nada. Yo llegaba a casa por la noche (qué tiempos aquéllos en que trabajaba de tarde) y a las 10 en punto ponía una cinta a grabar (a la antigua usanza) que luego escuchaba mientras desayunaba. De hecho hubo un tiempo en que estuvo celosa de él, parecía que le prestaba más atención a él que a ella...
Una mañana, al poco de poner la cinta escuché lo que vosotros podéis escuchar en el reproductor si "pincháis" en Cloverdale. Me hizo mucha ilusión y lo conservo como un regalo que me hizo alguien que me abrió los ojos. Me enseñó que para aprender inglés lo más importante es entenderlo, y que hacían falta unas 3000 horas de aprendizaje. Así que me relajé, hice mis cálculos y vi que con una hora al día tardaría unos 11 años. Y es lo que hago: todos los días escucho prácticamente una hora de inglés (hay podcasts en inglés buenísimos, como el de pediacast).
Desde este humilde blog: ¡¡muchas gracias Cloverdale!!
Otra de las personas que me ha enseñado mucho... ¡Uy! Casi me adelanto, eso lo dejaré para el siguiente post.



lunes, octubre 20, 2008

Fiebre mediterránea familiar

Hace poco escuchaba un podcast (que recomiendo a todo aquél que esté interesado en temas pediátricos y quiera practicar un poco el inglés), en el que el locutor redactaba cómo una madre fue a su pediatra, después de varios diagnósticos fallidos, diciendo que su hijo padecía una enfermedad de kawasaki, ya que había empezado a meter síntomas en google: fiebre, adenopatía, conjuntivitis, labios fisurados, exantema... Y lo que encontró fue precisamente el diagnóstico de la enfermedad que tenía su hijo. Así que nunca se sabe cómo se puede llegar a un diagnóstico, y tal vez alguien pueda llegar a él porque recuerde que leyó un post en un blog de un pediatra (por cierto: un pediatra que últimamente estaba un poco pesado, porque no paraba de escribir posts...)
El caso es que me escribió hace unos días un mail una colega pidiéndome que hablara de la fiebre mediterránea familiar, una enfermedad poco frecuente. Y ella me ha dado los consejos pertinentes para que yo, a partir de ahora, también piense en ella (en la enfermedad, me refiero).
Es muy difícil diagnosticar aquello que no está incluido en nuestros diagnósticos diferenciales. Por eso yo recomiendo muy vivamente tener en la PDA un programa gratuito que se llama "Diagnosaurus" en el que a partir de síntomas obtienes varios diagnósticos diferenciales (de hecho si buscas "fever, relapsing or recurrent" la fiebre mediterránea familiar está incluida).
Pues bien, hay que pensar en una fiebre mediterránea familiar siempre que se atiende a un niño o adolescente con dolores abdominales de repetición en fosa iliaca derecha, que se repiten periódicamente, que duran entre 24 y 72 horas, y que causan gran angustia, ya que pese a que se les somete a muchos a apendicectomías y laparotomías, el dolor no desparece. Lo peor es que estos niños si no son tratados con colchicina acaben desarrollando una amiloidosis.
Y poco más que añadir, para que todo aquél que lo lea lo tenga en cuenta.

miércoles, octubre 15, 2008

A veces vienen por cada tontería...

Hoy casi hago uno de los ridículos más espantosos de mi vida laboral.
Llegan los padres a la urgencia con su niña de un mes porque le han salido unas lesiones en la glabela (que es el punto de convergencia de los arcos superciliares, o sea: el entrecejo).
Me quedo mirando detenidamente y empiezo a pensar posibilidades. Reconozco que un poco más y le saco la cámara para incluir en los casos clínicos. Suerte que no tenía a mi compañero de guardia al lado, porque si no le pido su opinión. Y sin mucha idea de lo que podía ser, haciendo en mi fuero interno el diagnóstico de nevus verrucoso como el más probable, y pensando remitirlo a dermatología, hete aquí que me da por frotar un poquito sobre la lesión en cuestión. Y ante mis ojos, veo pasmado, como a modo de pelotillas se va desprendiendo una sustancia blanquecina que deja al descubierto el entrecejo del retoño. Un entrecejo que apenas está adornado por un angioma plano. Un angioma que, por cierto, sus padres trataban echándole una crema y que ni ellos mismos sospechaban que fuera la crema la responsable de la aparición de aquella extraña lesión.
Ha sido empezar a rascar y ver cómo el padre se ponía colorado. Lo que no sabe el padre es cómo me habría puesto yo si le pido la opinión a mi compañero y es él quien empieza a rascar; o lo que no sé si es aún peor: si llego a remitir a aquel niño al dermatólogo... ¡Me quitan el título!
Moraleja: 1. No hay que echar cremas en los hemangiomas. 2. Las lesiones cutáneas hay que palparlas, con decisión.

martes, octubre 14, 2008

Bienvenidos a los R1

Sí, ya sé que ando un poco despistado, pero es lo que tiene no haber actualizado mucho el blog. Hace ya un tiempo los hospitales se llenaron de savia nueva: R1s a lo que hecho de menos, ya que en mi hospital todavía no hay residentes.
El R1, por si alguien no lo sabe, es un pardillo lleno de ilusión. De él hay que aprovechar dos cosas: su ilusión, y su acervo de conocimientos científicos teóricos, ya que acabe de hacer el MIR, y hay que reconocerle que sabe mucho de muchas cosas que por desgracia algunos ya tenemos más que olvidadas.
Recuerdo mi primera guardia de R1. Sólo tenía un pensamiento en la cabeza: "yo quiero ser celador", con lo fácil que es que te digan lo que tienes que hacer, y hacerlo. La responsabilidad me abrumaba.
Así que cuando ahora, como yo, estoy rodeado de adjuntos, y ves que cada vez abundan más los pensamientos de "es que vienen a urgencias por cada tontería..." pienso en mis tiempos de R1, y no recuerdo que fuera capaz de pensar que algún motivo de consulta era una tontería, ya que todo suponía un mundo para mí.
Aunque claro, ya a veces, como ya me he hecho mayor, o más mayor, también pienso: "es que vienen a urgencias por cada tontería..." Aunque si me doy cuenta de que lo pienso muy a menudo me examino, porque es señal de que me estoy haciendo menos comprensivo.
Aunque he de reconocer que "a veces vienen por cada tontería..."
Sin ir más lejos, ayer a las 12 de la noche vi un niño. Empezaron a relatar los padres: "es que lleva ya varios años..." No creais que no soy comprensivo, pero cuando a las 12 de la noche, después de todo el día de guardia, empieza el relato de la historia clínica con eso de que lleva varios años... se te cae el alma a los pies. Por dentro yo pienso: "¿Y se creerá que después de tantos años yo le voy a poder dar solución?"
Pero siempre intento que centren la atención, y consiguieron relatarme el motivo de consulta real: desde hacía 2 horas le dolía la garganta al crío de 5 años, que ya me gustaría a mí tener el estado de salud que poseía el pequeño (a esas horas la guardia empieza a hacer mella en mi psique y en mi fisique (palabro inventado, lo siento). Por tener no tenía ni fiebre, y la garganta era normal. Y desde aquí reconozco (y sé que puedo recibir un millar de comentarios censurándome) que aunque le hubiera visto las amígdalas rebosando pus (no era el caso) se habría ido a casita con un poquito de ibuprofeno, que es lo que le recomendé. Ya que lo peor que puedes hacer en casos de urgencia no urgenciosa es dar pie a que los padres piensen que tenían que haber venido.
Y yo lo siento: por dolor de garganta de dos horas de evolución con fiebre no hay que ir a urgencias, te pongas como te pongas.
Y apostillo: llevar a un niño a las 12 de la noche a un servicio de urgencias hospitalario por dolor de garganta de dos horas de evolución es maltrato infantil, lo siento, es maltrato leve, pero maltrato.

lunes, octubre 13, 2008

Un día sin entradas

Hola amigos. El otro día tuve una reunión familiar (se bautizaron mis dos más recientes sobrinos) y se quejaron mi cuñada y mi hermano de que no actualizaba el blog, y de que ya no me leían.
Eso me hirió en lo más hondo. Y la gota que ha colmado el vaso es que ayer (o antes de ayer, que ya no sé en qué día vivo) ocurrió algo insólito después de más de un año de blog: ninguna entrada en todo el día. Y claro, me dije, hasta aquí hemos llegado.
Por una parte pensaba que la gente me estaría agradecida, ya que yo hago esfuerzos impensables por intentar mantenerme al día de mis amigos bloggeros. Pero alguno de ellos es tan prolífico que me cuesta mantenerme al corriente, y cuando me quiero dar cuenta tengo un retraso de tres pares de narices. Con mi ritmo de entradas estoy convencido de que cualquiera puede llevar el blog al día.
Así que se van a enterar. Hoy comienza un nuevo periodo en este blog. El periodo en el que voy a conseguir recibir el comentario que me pida, por favor, que deje de escribir entradas.
Related Posts with Thumbnails