lunes, agosto 21, 2006

Tan pequeño e indefenso

El otro día, de madrugada, nos avisaron de que nacía un bebé prematuro de 23 semanas. El límite de la viabilidad se encuentra más bien a las 24 semanas. Aunque por si acaso nos acercamos al parto.
No recuerdo un parto tan triste. Una madre que no para de llorar ante el nacimiento de un hijo que no va a poder vivir. Yo miraba al feto, recién nacido, tan pequeño e indefenso. Su pequeño corazón latía, lento: iba dejar esta vida sin apenas haberla rozado.
Me conmovió la escena. Acaricié su cara, suave. La cara de aquel bebé tan pequeño. Tan pequeño e indefenso.

2 comentarios:

Susana dijo...

:_(

Anónimo dijo...

Casi me haces llorar. Me encanta saber que hay (aunque escasos)hombres sensibles como tú capaces de escribir cosas tan bonitas como éstas.

Related Posts with Thumbnails