Una conversación cualquiera de un día cualquiera:
Ella: ¿Qué quieres de cena?
Él: lo que tú quieras.
Ella: yo quiero lo que quieras tú.
Él: si tu quieres lo que quiera yo y yo quiero lo que quieras tú: tú quieres lo que quieras tú. ¿Qué quieres de cena?
Después, reflexionando, me di cuenta de que él debía haber elegido la cena. Eso sí, intentando acertar en lo que probablemente quería ella.
4 comentarios:
Debe ser por eso que yo ya no hago cenas jajajaja cada uno que se prepare lo que quiera jajaja
Lo que a mi me fastidia cuando los nenes me dicen:
_(yo) Que quereis de cenar?
_(ellos) Mama lo que tu quieras.
Porque siempre suele significar que no les va a gustar....
Me he perdido!!!. Por eso en mi casa siempre cenamos Nesquick, jajaja. Un abrazo ;-)
La respuesta correcta a esa pregunta, Gonzalo es: "Vamos a hcer algo juntos y podremos improvisar lo que sea, algo que sea fácil y rico, como siempre"
Para asegurar el éxito y no comenzar una dura sesión de reproches elípticos lo mejor es darse cuenta que la propuesta primera era una petición de auxilio ahogada en responsabilidad. La trampa estaba hecha. Y la víctima sólo tiene una posibilidad: colaborar, compartir, reir a la vez y pedirse volunario para quitar la mesa.
Después de la cena, un beso no habría estado nada mal, acompañado de un elogio a tantas veces como habrá hecho la cena sin ayuda.
Se lo digo con todo el peso de la experiencia y porque soy mujer.
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