jueves, junio 28, 2007

La sepsis

Estaba tranquilo en mi consulta (ya casi había terminado la demanda) cuando me avisa la enfermera: ven rápido, que aquí hay una niña que no está bien.
Cuando una enfermera te dice eso: échate a temblar.
Era una niña de 9 meses, que apenas hacía 12 horas había empezado con fiebre, y que la traía la madre por un episodio de aparente pérdida de conciencia, sin movimientos anómalos, acompañado de palidez generalizada, de unos segundos de duración.
Siempre que me avisan para una urgencia lo primero que hago es comprobar si está consciente, si respira y si tiene pulso. Una vez que veo que la niña está consciente, me relajo un poco (porque si está consciente puedes estar seguro de que respira y de que tiene pulso), y con más calma continúo la evaluación.
Estaba quejumbrosa, con mal color, irritable. Puede sonar a fantasía, pero en sus ojos se leía: ayudadme, que estoy malita. La temperatura rectal era de 39,7 º C. Llamaba la atención la piel pálida y fría. El pulsioxímetro indicada que la oxigenación era mala, así que la administramos oxígeno y avisé a una UVI móvil.
Estuvimos con la niña hasta que vino la UVI.
En cuanto llegaron informé al médico. Reconozco que me fastidió un poco, ya que me hizo una especie de examen, como no creyendo que estaba justificado avisar a la UVI móvil. Le dije que me parecía una sepsis (una infección bacteriana grave) y él no parecía estar muy convencido. Pero se la llevaron al hospital.
Allí los análisis que se hicieron apoyaron la hipótesis de una infección bacteriana grave. Se trasladó a la Unidad de Cuidados Intensivos, y se puso el tratamiento adecuado.
Hace dos días recibí un e-mail de una amiga que estaba de guardia ese día, y me confirmaba que en los cultivos de sangre se había aislado una bacteria: el meningococo del grupo B. Me comentó que la niña estaba bien, ya fuera de peligro.
La sepsis es una de las enfermedades a las que más miedo tenemos los pediatras porque en pocas horas pueden acabar con la vida de un "peque", y por desgracia, ya me ha tocado presenciarlo en alguna ocasión.
Cuando lo pienso me corre un escalofrío por el cuerpo. Y me alegro porque esta vez la historia ha tenido un final feliz.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Historias como estas hacen pensar en lo poco valorada que esta su profesión y el destino que correríamos si no fuera por ustedes...

Anónimo dijo...

Hace 5-6 años también me llevé un buen susto.
Una tarde de consulta en el centro de salud llamo al niño que le correspondía por su turno y entra una humilde madre con su hijita de 3 añitos en brazos, semiinconsciente y la deja sobre la camilla.
La niña era todo un mapa de petequias y en algunas zonas se agrupaban formando equimosis.
- ¿Porqué no has entrado antes?
-¿desde cuándo está así la niña?
-Don fulano, comenzó anoche con mucha fiebre, ha estado toda la mañana vomitando y ahora le han salido ésas manchas.
-¿porqué no has venido ésta mañana?
-Porque preferimos que la vea usted,que es su pediatra. La madre no se percataba de la gravedad de la situación.

Casualmente hacía 2-3 meses que me había traido del hospital varias ampollas de CEFOTAXIMA de 1gr.pues estábamos en epidemia de Meningitis C.
La niña estaba llena de petequias, con meningeos positivos, mala perfusión periferica...no había duda en el diagnóstico.
Llamé a la enfermera, le pasó una ampolla de 1gr.de CEFO IV y le dejamos un fisiológico rápido.
Llamamos a una ambulancia normal,pues no teníamos en ésa época con UCI y se trasladó al hospital.Llamé al compañero de guardia para decirle lo que le remitía.

Al final cultivo LCR: MeningococoC
y Hemocultivo negativo.

Gracias a Dios la niña se salvó y sin secuelas.

Hay madres que acuden al primer moco y otras demasiado tarde.

Anónimo dijo...

P.D. Lo que he comentado antes creo que ocurrió hace más años de los que digo...quizás 10 años ya que luego se universalizó la vacuna conta Meningococo C. El tiempo es que vuela sin enterarnos.

Roi dijo...

Pesadilla de pediatra = lactante con fiebre que termina haciendo una sepsis. Casi nunca pasa, pero cuando ocurre sólo podemos hacer dos cosas: primero, actuar bien y rápido y segundo, esperar, rezando aquellos que crean. Aun haciéndolo todo perfecto, hay muchos factores dependientes del huésped y de los gérmenes causantes que aún se nos escapan, por no hablar de los diversos factores que a unos padres les llevan a aguantar, hasta que esas manchitas rojas parece que se están haciendo más grandes, mientras damos el alta al primer moco del invierno de mi niño de 14 años.

Bravo Gonzalo, estos finales felices siempre nos dan alas para seguir adelante. Y no lo dudes, sin quitar mérito a todo el personal que después atendió a la niña, si está viva es gracias a ti. Enhorabuena.

Anónimo dijo...

quetal con tu resi? ella tb estaba cuando llegó esta niña?

Anónimo dijo...

hola Gonzalo,llevo una temporada leyendote, descubri por casualidad este blog y el de los casos clinicos.... y hoy me he decidido a escribirte para felicitarte por ellos. Leyendo cosas como las que escribes me animas cada vez más a enfocarme hacia la pediatria (hago el MIR este año...asi q a ver si hay suerte!). Enhorabuena por lo de esta peque y portate bien con tu resi!
un saludo

Anónimo dijo...

Lo primero, enhorabuena por tu buen tino.Desconozco la disponibilidad de UVIs mòviles en Madrid y, como voy a empezar a trabajar aquì dentro de poco(y llevo años sin ver clìnica), me gustarìa saber què opinas sobre avisar a una ambulancia normal,en caso de no haber conseguido cogerle una vìa y suponiendo que el hospital no està a màs de 20 minutos.¿Llevan mèdico siempre o tendrìas que ir tù?¿Què te parece ceftriaxona i.m. si no hay vìa?¿o mejor esperar a que llegue al hospital?Efectivamente, esta es nuestra espada de Damocles....

Gonzalo dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios.
Ayer vino la madre de la niña a mi consulta, agradecida. Y ya os podéis imaginar que sólo ver a la niña, pensar en el destino que podía haber tenido, y verla sana y sonriente, me hizo feliz.
La "resi", como la llamáis, estaba conmigo. Se quedó impactada, y creo que no lo olvidará en su vida. Por cierto, que creo que la estoy tratando bien, aunque eso debería decirlo ella, claro.
En cuanto a lo de llamar a una UVI móvil, me parece una muy buena pregunta.
Hace unos años llegó un niño convulsionando al centro de salud. Como la convulsión se prolongaba llamé a una ambulancia. La experiencia fue muy mala: tardaron más de una hora en llegar. Cuando llegaron ya el niño estaba recuperado (pero creo que nadie podía haber asegurado que no iba a entrar en un status convulsivo.
Nadie me ha enseñado cuáles son las indicaciones para llamar a una UVI móvil para un traslado al hospital. Tal vez deberíamos reunirnos con ellos y protocolizarlo.
Lo que sí me parece es que esta niña debía ser trasladada urgentemente (hubo un momento en el que estuve a punto de llevármela yo en mi coche); y por mi experiencia, parece que la única forma de hacer un traslado urgente es llamando a una UVI móvil.
Pero me gustaría conocer otras opiniones.
Estando el hospital cerca creo que se puede esperar a coger cultivos antes de iniciar el tratamiento antibiótico. Aunque también depende del estado clínico de la niña. Como cuenta Ximo en su post, el hecho de iniciar inmediatamente tratamiento antibiótico en su caso pudo ser el motivo de que se salvara esa niña, ya que nadie sabe cuántos minutos son suficientes para empezar a llegar demasiado tarde...

Hector dijo...

¡Hola Gonzalo!

¿Cómo estás? Hace tiempo que vengo siguiendo con gran interés tu blog personal, así como el otro que tienes sobre casos clínicos de Pediatría.

Acabo de comenzar mi año R3 en Pediatría, y se agradece mucho encontrar en la web espacios así. Gracias por compartir tus experiencias y tus casos clínicos; siempre viene muy bien, y sobre todo a los resis nos ayuda mucho (además me alegra ver tu enorme vocación docente, ojalá todos los adjuntos fueran así, aunque he de decir que la mayoría en mi hospi son muy buenos).

Mi enhorabuena por tu actuación y mi alegría por la peque; la verdad es que es una alegría cuando ves que uno de estos casos tan duros acaba bien. El último que yo ví no acabó tan bien; en parte sí porque el niño salvó la vida, sin embargo fueron terribles las amputaciones que el pobrecito se llevó.

A propósito de lo que comenta el usuario anónimo sobre cuando no se puede coger la vía, hay un artículo muy bueno que salió en la revista "Evidencias en Pediatría", y en donde sí apoya el uso de la ceftriaxona im cuando no se puede
canalizar la vía y el traslado va a ser inmediato (aunque como también dice, es verdad que en un paciente en shock la absorción del antibiótico puede ser peor):

http://www.aepap.org/EvidPediatr/nu
meros/vol2/2006_numero_4/2006_vol2_
numero4.1.htm

En fin, seguiremos con esta pesadilla hasta que alguien (deberían darle el Nóbel si lo consigue) saque al mercado la vacuna contra en Meningococo B.

Un saludo.

Natho47 dijo...

Eso es lo más hermoso de nuestro quehacer.
De tu colega que no te creyó olvídalo,en estos menesteres es mejor pecar de más que de menos.

Anónimo dijo...

Os recomiendo, muy encarecidamente, el libro del jefe de la UCI pediátrica del Hospital Niño Jesús de Madrid titulado "Urgencias y tratamiento del niño grave"

Editorial Ergón Madrid 2000.

Aprendereis mucha pediatría y sabreis distinguir cuándo hay que correr y qué hacer en ésa carrera.

Hector dijo...

Muchas gracias por la recomendación, Ximo.

Conozco ese libro, es una maravilla.

Y el curso que dan en el Niño Jesús dicen que es también muy bueno (a ver si este año o el que viene consigo hacerlo).

Un saludo. :)

Anónimo dijo...

Autor del libro: Dr. JUAN CASADO FLORES.

Además todos los años realiza cursos interactivos de 7 días de duración, de casos clinicos de Urgencias y UCI.

Persona encantadora que trasmite las cosas muy claras y de forma didáctica.

Él piensa que debemos estar preparados para todo y en todo momento.

Defensor a capa y espada de la vacunación contra el NEUMOCOCO.

Citopensis dijo...

El curso es cada dos años y dura 3 días (creo, yo lo hice el año pasado). Además ha "sacado" una nueva edición del libro que es tremenda...

Rocio dijo...

Pediatra Humanista:
Te leo hace unas semanas aunque nunca me atreví a escribir nada porque soy desconocida y porque veo que los que más comentan son colegas médicos.
Soy mamá de tres niños y mi profesión no tiene nada que ver con tu gremio. Pero hoy tu escrito me ha removido por dentro algunas cosas.
Mi hijo David, que hoy tiene 9 años nos ha dado dos grandes sustos, pero el primero fue con una semana de vida que estuvo en el hospital con una sepsis.
Quiero darte las gracias por tu humanidad... y recibe también las gracias por todos los profesionales que como tú han hecho que mi hijo siga con vida.
Un beso desde Cádiz.

Gonzalo dijo...

Muchas gracias Rocío por tu comentario. Me alegro de que tu hijo se encuentre bien.
El poder ayudar a los demás es una de las cosas que más nos movieron a muchos a dedicarnos a la medicina, porque creo que es de lo más bello que puede haber en esta vida.
Lástima que a veces no sirvamos de ayuda, a veces por nuestra ignorancia, a veces por nuestra falta de preocupación, a veces porque,aunque cueste aceptarlo, el destino lleva las cosas por otro camino.
Me encantaría ser capaz de ser como leí una vez: "cura, cuando no puedas curar: alivia; cuando no puedas aliviar, al menos consuela.

Anónimo dijo...

Gracias Gonzalo por todo el apoyo que me estás dando. Cuando esté en post-oper..... me acordaré de tí y de todos los blogueros.

Un gran abrazo. Gracias. Suerte.

Alvaro dijo...

He agregado un link a tu blog en el mio (nuestro) en el cual contaremos a partir de Octubre las esperanzas/desesperanzas de unos estudiantes de medicina/enfermeria de 1º >_<

Muchas felicidades por tu blog y porque la niña haya salido sana y salva ^^

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